Conectividad, digitalización, acceso a las tecnologías de la comunicación, son claras y actuales demandas por justicia social. Pero los aparatos que se fabrican para esta comunicación digital, siguen todas las lógicas de producción del crecimiento constante -que tampoco es justo. Así crecieron sus residuos y descarte. Acercarnos a la cuestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y de las tareas de recuperar materiales, nos ayuda a ver que el modo de producción que no contabiliza las acciones de cuidado y las deja recaer sobre voluntarios o trabajadores informales, sostiene una división social del trabajo igual a la división sexual del trabajo que los feminismos vienen señalando para con las tareas domésticas, del cuidado y de reproducción de la vida como trabajos subalternos. El Manual “Gestión integral de RAEE. Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, una fuente de trabajo decente para avanzar hacia la economía circular” que elaboramos, a propuesta de la OIT, no es sólo para el sector que se dedica a la actividad, ni sólo para las autoridades políticas. Todos podemos encontrar otras maneras de hacer o nuevas maneras de entender lo que hacemos. Foto: diariosanrafael.com.ar Disponible en: https://www.ilo.org/buenosaires/publicaciones/WCMS_758092/lang--es/index.htm