La generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) representa un problema mundial creciente, el recambio tecnológico es cada vez más acelerado y apenas una mínima parte de ellos se recicla o reutiliza. En Argentina se generan anualmente unas 360 mil toneladas de RAEE. Solo la Región Metropolitana de Buenos Aires descarta más de 120 mil al año, de las cuales se entierran en CEAMSE unas 6 toneladas diarias, enorme problema que se suma a la ya compleja gestión de residuos domiciliarios. En nuestro país, un sector incipiente, compuesto por unas pocas empresas y cooperativas, recuperan menos del 4%, ocupando a algo más de 200 trabajadores. El resto terminan en rellenos sanitarios o basurales. Dependiendo del tipo de RAEE, se puede recuperar hasta el 80% de los materiales y componentes (plásticos, vidrios, metales ferrosos y no ferrosos, oro, plata, estaño) para volver a introducirlos en circuitos productivos. En ese proceso, lógicamente, se genera trabajo e ingresos. Argentina no cuenta con normativa que regule y unifique la gestión integral de este tipo de residuos. Algunas jurisdicciones han sancionado instrumentos legales propios pero lo cierto es que a nivel nacional no está expresamente prohibido descartar los RAEE como residuos domiciliarios no diferenciados Salud, trabajo decente y protección ambiental se ponen en tensión en la problemática de residuos en general y en materia de RAEE en particular. Hay alternativas y oportunidades, comprender la magnitud del problema y dirigir las voluntades políticas, colectivas e individuales, a sus posibles soluciones es el camino obligado. Compartimos un informe sobre RAEE y empleo en Argentina, convocado por OIT, producto de la investigación realizada junto a NODO TAU de Santa Fe y MANEKENK de Tierra del Fuego. https://www.ilo.org/buenosaires/publicaciones/WCMS_737650/lang--es/index.htm
2020