Del Reconquista saneado depende...

Del Reconquista saneado depende...

Ahora sanear el Reconquista es importante…. para favorecer las exportaciones Las organizaciones que nos retiramos de los consejos Consultivos del COMIREC (Comité de Cuenca del Reconquista, creado por Ley 12.653) teníamos razón: es muy distinto trabajar por la participación de los vecinos y los organismos del Estado para sanear la cuenca bonaerense que habitamos 4 millones de personas, que hablar de cuidar el río para favorecer las exportaciones (que cubran las exigencias de calidad). Al día de la fecha aún los ciudadanos no podemos saber quiénes son los funcionarios responsables del COMIREC, a pesar que los mismos decidirán sobre la utilización de 350 millones de dólares que pagaremos entre todos. Ante tal situación no podemos entender cómo dicho organismo pudo enviar una persona que lo represente en el Encuentro anual de la Cámara Empresaria de Medio Ambiente (CEMA) la semana pasada en Misiones, seminario donde la Cámara procura brindar herramientas de estrategias ambientales para mejorar las actividades productivas. Mientras el OPDS estuvo representado por el Sr. Subsecretario de Fiscalización, el COMIREC estuvo representado por el Sr Regondi, quien no figura como funcionario en la página Web de dicho organismo y -hasta donde conocemos- es el presidente de una asociación nueva de Tigre, quien presentó el “programa del COMIREC”, en realidad sus últimas adecuaciones en aplicación del préstamo del BID. Pero más allá del carácter de su representación no oficializada, no presentó la dramática situación del Reconquista: un río categorizado como de desastre ecológico (hace 11 años, Informe del Defensor del Pueblo de la Nación), cuyo arroyo Morón le aporta el 70% de contaminación, que además de albergar en su humedal el Sitio de CEAMSE NORTE III, ahora cuenta con el nuevo aeropuerto comercial El Palomar (ya célebre por Fly Bondi) sumando pasivo ambiental de importancia. NO ES SOLAMENTE un río con contaminación orgánica. Ahí sí está la visión oficial de la gestión COMIREC, urgida por hacer uso de los fondos en licitar cloacas, entubar arroyos y construir casas y calles con el noble objeto de relocalizar a la población humilde de sus márgenes. Y nada urgida por encarar el control y saneamiento de la carga de contaminación química-industrial, en proporción, menor, pero perdurable, acumulativa y letal. No nos compete evaluar la pertinencia de los aportes habidos en una actividad para las empresas que buscan mejorar la calidad del ambiente para sus productos, las exportaciones, la rentabilidad y el bienestar general. Nos compromete la verdad sobre el estado del río, la “salubridad” de un curso de agua del que se nutren mucho más que un grupo de empresarios y del que depende el futuro de una enorme biodiversidad, altamente comprometida en estos momentos. 30-9-18 www.coepsa.org www.ecosur.org.ar